Buenos días: Casa de botaratas

Más de la mitad de los gastos los pagamos con préstamos, y en junio y julio casi nos quedamos sin abonar a quienes nos dieron esos créditos.

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En esta casa, estamos viviendo “de a prestado”. Más de la mitad de los gastos los pagamos con préstamos y en junio y julio casi nos quedamos sin abonar a quienes nos financian esos créditos.

Estamos con el agua hasta el cuello, pero ninguno bajo este techo se siente obligado a contribuir más a los gastos del hogar; quienes más arrugan la cara son los que gozan de más lujos, los que se comen casi todo el dinero.

Esa es Costa Rica, una “casa” donde los gastos de “papá y mamá Estado” nos llevan a la quiebra al resto de los que estamos bajo sus decisiones.

Sacarnos de ese tormento económico está en manos de los diputados porque son quienes pueden, con leyes, poner en orden una “casa” administrada por botaratas.

Liberación, Restauración, Unidad, Republicano, Integración y Frente Amplio deben hacer honor a los nombres de que presumen y actuar para liberarnos de la crisis, restaurar la tranquilidad, integrar los beneficios con las obligaciones y actuar todos, como un frente amplísimo, contra la tormenta financiera que pone en riesgo la estabilidad republicana.

Es necesario que los 57 se ganen el salario y, antes de entrabar, legislen honestamente y no por ganar votos. Llegó el momento de:

1. Poner límite a los pluses desproporcionados o los que no tengan rango de ley.

2. Limitar salarios para que nadie gane más que el presidente de la República.

3. Eliminar las pensiones de lujo que vemos en la Corte y universidades y equipararlas a las del régimen del IVM.

4. Ordenar la renegociación de las costosas convenciones colectivas.

5. Exigir rigurosidad para merecer la anualidad, pues hoy es un premio que se ganan todos porque jefes irresponsables lo aprueban.

6. Fijar un tope de cesantía en 8 años como manda el Código de Trabajo para todos los mortales de este país.

7. Revisar y reducir las transferencias obligadas a instituciones.

8. No crear ni una sola ley más sin presupuesto.

9. Establecer límite a las exoneraciones y no que sean de por vida, como ahora.

10. Revisar, para más rigurosidad, leyes antievasión.

Señores diputados, ustedes tienen la solución.

amayorga@nacion.com

Armando Mayorga es jefe de Redacción de La Nación.