Acoso callejero

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Gerardo Cruz, Paula Díaz y Priscilla Arias son jóvenes con una causa en común: luchar contra el acoso callejero. Los tres son ejemplo de que una persona, con voluntad e ingenio, sí puede hacer la diferencia.

Cansada de ser en reiteradas ocasiones víctima de acoso callejero, Paula decidió tomar “el toro por los cuernos” y crear una campaña para redes sociales denominada “el acoso callejero no es cosa de hombres”.

De esta iniciativa rescato cómo Paula canalizó su descontento y urgencia de cambio con la producción de esta campaña a partir de personalidades masculinas reconocidas, que dan otra visión de lo que significa ser hombre y de cómo deben construirse las relaciones entre hombres y mujeres en el marco del respeto.

En pleno siglo XXI es increíble como, todavía, hay hombres que se sienten en libertad y derecho de acosar (agredir) sexualmente a las mujeres, como algunas de ellas aún piensan que es “normal” o que por su “culpa” esto sucede, o, peor aún, que la sociedad mantenga un cómplice silencio.

Comentarios indeseados, silbidos y “piropos” son parte de este comportamiento cotidiano que enfrentan muchas mujeres y una minoría de hombres, a quienes se les trata como objetos sexuales. A estas conductas debemos de decir: ¡No más!

Batallando por su vida, el joven Gerardo Cruz saltó a la palestra pública cuando no solo grabó la acción de un acosador, sino que avisó a la víctima, increpó al responsable y no dudó en denunciar lo sucedido.

Gerardo se resistió a quedarse con los brazos cruzados frente a esta acción repudiable, y no dudó en tomar acciones. Por cierto, está hoy postrado en una cama de hospital. No sabemos si por su heroica gesta, pero esperamos recupere pronto su salud y se haga justicia.

Como mujer, madre de dos hijas y abuela de una niña, hoy digo: ¡Gracias, Gerardo! Gracias por tu valentía y por negarte a callar al ser testigo de un acto cruel de acoso callejero.

Gracias, por demostrar con tus acciones que la lucha contra el acoso callejero no es un asunto solo de mujeres, por demostrar que los verdaderos hombres son solidarios frente a la violencia y a la injusticia contra las mujeres.

¡Gracias Gerardo! No es solo un agradecimiento personal, es también una convocatoria hecha por un grupo de organizaciones, entre ellas Reescribamos el Género, dirigida por Priscilla Arias, otra joven decidida a luchar por el respeto en las calles, marcha que se llevará cabo hoy a las 10 a. m. Salimos del Teatro Nacional y ahí estaré.

(*) Nuria Marín Raventós es licenciada en derecho por la Universidad de Costa Rica y máster en artes liberales por Harvard University. Es cofundadora y vicepresidenta del grupo empresarial Álvarez y Marín Corporación.