EscucharHace más de 15 días, Scotiabank me cambió las tarjetas debido a un sobrecargo improcedente de Facebook, y no las activó de nuevo. Luego me cerraron la cuenta donde los inquilinos me depositan los alquileres y Florida Ice and Farm, los dividendos.
José Luis Jop Gazel, Alajuela
Discurso público
De Lisímaco Chavarría y Julián Marchena recibimos el tesoro de sus letras, poesías maravillosas que llegan a todo el país. ¿Por qué en el discurso público se ha perdido el aprecio por las palabras correctas, su belleza y la fuerza del respeto? ¿Por qué se han marchitado las orquídeas y los vuelos supremos de nuestros escritos ilustres y multiplicados innecesarios desencuentros políticos, insultos y reprimendas públicas?
El verbo respetuoso, la calidez del diálogo y la tertulia inteligente han sido, junto con el “tomémonos una taza de café”, elementos para fortalecer el encuentro nacional como en el antiguo sesteo. Allí, se han aclarado nublados, se han firmado pactos y la concordia ha sido siempre el sello en nuestros corazones y en nuestros diálogos.
José Joaquín Chaverri Sievert, Pavas
Emergencias y solidaridad
Los noticiarios mostraron en tiempo real el desbordamiento de la quebrada Amapola y el río La Lima, en Cartago. Colapsaron varios puentes y la corriente arrastró troncos, desechos y lodo, que invadieron calles, locales y casas. Aunque cueste creerlo, tres refrigeradoras formaron parte de los “hallazgos” de los oficiales que atendieron la emergencia. La solidaridad fue inmediata. Armados con escobas y cepillos domésticos, lucharon por remover la capa de barro que alcanzó 20 centímetros. Los clientes de un gimnasio pusieron sus músculos a trabajar y colaboraron en las labores de limpieza. Escenas como estas elevan la fe en la solidaridad de la especie humana, pero al mismo tiempo me pregunto en qué estaban pensando los que desecharon sus refrigeradoras en el borde del río.
Silvia Gagneten Barbetta, Rohrmoser
Respetar para ser respetado
Desde pequeña, esta frase nos la decía constantemente mi mamá: “Respete para que lo respeten”, es decir, practique la empatía. Pues bien, a la luz de los acontecimientos que día tras día vemos en el gobierno, vale la pena un recordatorio al señor presidente, y su equipo, de esta memorable frase, pues les serviría para mantener la armonía y, por qué no, proponer un mejor rumbo para nuestro país.
Carolina Amerling Quesada, San Pablo de Heredia
Seguro de viajero
Durante un viaje tuve que utilizar un seguro de viajero del BAC. Según lo indicado por la aseguradora, compré los medicamentos con mi tarjeta de crédito y prometieron un reembolso. Al regresar, envié los documentos y, pese a que autorizaron el reintegro del dinero, han pasado más de 30 días sin que hayan efectuado el reembolso. El BAC, en su canal de WhatsApp, me pide hacer la gestión con otra empresa, pero fue a ese banco al que se le pagó la póliza.
Caridad Ruiz Elizondo, Montes de Oca
Cartas por WhatsApp
Estimados lectores: recibimos cartas a la columna también por WhatsApp. El número es 6135-0204. Deben enviar una copia de la cédula por ambos lados e indicar el cantón o distrito donde residen. No publicamos textos si la redacción está enteramente en mayúsculas, tampoco si contienen comentarios ofensivos o lenguaje soez, ni si se sustentan en noticias falsas. La Nación se reserva el derecho de publicación y edición.
Artículos de opinión
Para enviar un artículo de opinión a la sección “Foro”, el texto no debe sobrepasar los 4.500 caracteres con espacios, debe estar bien escrito, ser conciso y no contener referencias a marcas o empresas. Además, es necesario adjuntar una copia de la cédula por ambos lados e indicar su profesión u oficio.
El texto debe enviarse al correo foro@nacion.com en un documento de Word u otro formato editable y debe ser exclusivo para La Nación.
