Extremismo ecológico
Urge también el desarrollo
Los ecologistas extremistas están perjudicando al país en algunos aspectos. Prefieren que la riqueza se quede bajo el suelo, mientras arriba reina la pobreza. Costa Rica ya está clasificada como el país con las peores carreteras, los peores puertos marítimos y con el costo de vida más alto de Centroamérica. Somos, probablemente, los únicos en el mundo que no explotamos la riqueza que se encuentra bajo la tierra y el mar. En la vida siempre es necesario hacer compromisos pues cada actividad afecta al ambiente, y antes de hacer un proyecto, siempre se debe hacer una evaluación de beneficios y puntos en contra, con un análisis serio que demuestre claramente que el daño a la naturaleza es mucho más grande que el bien para la sociedad. Si utilizáramos los posibles ingresos de la mina de oro en Crucitas y el valor del petróleo bajo nuestro mar y tierra para fines específicos, tales como contratar guardaparques, reactivar el ferrocarril al Atlántico, limpiar nuestros ríos tan contaminados y eliminar los tugurios en San José, el efecto sería mucho más positivo que cualquier posible daño ecológico causado por la minería y la explotación de petróleo.
Vinzenz Schmack
San José
Cuidado con la tarjeta
El pasado 8 de septiembre visité el KFC ubicado en Guadalupe. A la hora de cancelar con mi tarjeta de débito del BNCR, me indicaron que “no pasaba”, por lo que pagué en efectivo. Inmediatamente, me comuniqué con el Banco, donde me informaron que el débito sí se había hecho. Regresé al restaurante y la gerente anotó la dirección electrónica donde debía enviar mi estado de cuenta para verificar la transacción incorrecta y pedir al banco que liberaran el dinero. Así lo hice y luego de casi dos meses e incontables correos enviados, no tengo respuesta y mi dinero sigue retenido. Señores, apliquen el refrán de nuestros abuelos: “Ojo al Cristo y mano en la billetera (en este caso, en la tarjeta)”.
Gustavo Elizondo Fallas
Santa María de Dota
¿Deportes?
Cuando dos personas se dan de puñetazos y patadas en un lugar público, es una pelea callejera; pero si se ponen unos guantes y lo hacen en un cuadrilátero, lo llaman “deporte”. Cuando un periodista no se percata o distingue lo que es una noticia del sensacionalismo, lo transforma en un comercial, sin querer o queriéndolo. Nos referimos a un espectáculo televisivo, donde dos seres humanos se masacran hasta terminar en la lona con las caras llenas de sangre y heridas de consideración. Los mercaderes lo llaman “deporte”: a unos les gusta, y otros opinan que es una “vergüenza” sin atenuantes para la humanidad.
Luigi Rebecchi Pannelli
San José
Aplaudidos en Madrid
Me uno con beneplácito a las palabrasdel señor Tomás Poveda, director de la Casa de América, en Madrid, para los distinguidos costarricenses: Raúl Arias Sánchez (historiador), Mauricio Ortiz (productor e investigador), Rubén Arenas (realizador) y a Alejandra Portillo (coordinadora), quienes presentaron recientemente el libro Crónicas periodísticas de la Campaña Nacional 1856 , en la capital española. Esta obra promueve nuestra historia patria como una manera de estrechar aún más los lazos con Iberoamérica. ¡Gran aporte a la cultura!
Ana Ortiz Ortiz
Madrid, España
Agradecidos con el Max Peralta
Agradecemos profundamente al Hospital Max Peralta de Cartago la excelente atención dada a Hergildo Rivera Camacho. Nuestra gratitud es, principalmente, para el Dr. José Joaquín Brenes Solano, la Dra. Kimberly, el Dr. Sergio Arias y todo el personal de ese centro médico.
Familias Rivera Camachoy Mora Rivera
San Cristóbal Sur