EscucharTrabas para pagar al INVU
Desde hace dos años, pago un préstamo del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo ( INVU), pero en los últimos seis meses ha sido todo un dolor de cabeza porque no se puede pagar en ningún otro lado, solo en la institución y siempre hay que ir primero a Cobros para que arreglen las cosas. En el INVU siempre dicen que están arreglando el sistema.
Jorge Chavarría Carmona, Heredia
Regalía de Claro
Con respecto a la carta del señor Julio Rodríguez Cantillano (20/2/2018), titulada “Servicio no pedido a Claro”, informamos que tratamos de comunicarnos con el cliente y nos fue imposible, buscamos en nuestros sistemas y don Julio no tiene ningún servicio de valor agregado activo con nosotros. Lo que pudo haber recibido de parte de Claro fue un mensaje en donde se le indicaba que podía hacer uso de una regalía de Claro Música, la cual no se cobra a ningún usuario.
Agradecemos a nuestros clientes que si tienen algún inconveniente con nuestros servicios nos contacten a través del correo electrónico clientes@claro.cr para darles una solución de la manera más rápida posible.
Carolina Sánchez, vocera de Claro
Discursos opuestos
Probablemente, sin quererlo, la sección de Deportes de La Nación del jueves 15 de febrero nos resumió el predicado en que se encuentra Costa Rica en vísperas de la segunda ronda de las elecciones presidenciales.
Luego de perder el miércoles 3 a 2 contra Limón, el asistente técnico del Deportivo Saprissa, Víctor Cordero, respondió a una pregunta del periodista de este diario sobre la cancha sintética del estadio Juan Gobán, que algunos jugadores consideran inapropiada para el fútbol. Cordero replicó: “Creo que a lo largo de la historia las especies que sobreviven son las que se adaptan, no son necesariamente las más fuertes y nosotros (Saprissa) tenemos que adaptarnos” (a ese tipo de cancha). Pensamiento, digamos, científico, de un hombre a quien se conoce por llamar a las cosas por su nombre.
En la columna de enfrente, el técnico de Limón, Horacio Esquivel, atribuyó el triunfo de sus futbolistas a una colusión suya con fuerzas celestiales: “No es que yo sea mago, solo en los circos sacan una paloma del sombrero. Yo creo en Dios y Dios es el que ilumina al grupo a través de mí”. Ese es el pensamiento mágico, aunque no sea mago, de un hombre que, al igual que cierto candidato a la presidencia, se considera el “ungido” o por lo menos “iluminado” por los conocimientos futbolísticos de un ser superior. Y conste que no soy saprissista. Mi “religión” liguista me lo prohíbe.
Gerardo Bolaños G., periodista
Leyes de tránsito
Lo que le deja dinero en impuestos a la Municipalidad de San José es barrio Escalante, en donde de un garaje hacen un restaurante. Aquí no importa si los cuidacarros permiten parquear a la par de un hidrante, en una acera y en línea amarilla. Tampoco importa si hay irrespeto en el cambio de vías, como sucedió este domingo por la actividad gastronómica. ¿Dónde estaban los oficiales dirigiendo el tránsito y poniendo multas? Desgraciadamente, mientras haya plata para los negocios y la Municipalidad, ¿qué importa “brincarse” leyes e incomodar a los vecinos?
Eugenia Soto Suárez, San José
Ejemplo cercano
Como costarricense amante de la paz y de la democracia, nos duele en el alma la situación que vive la otrora próspera y rica Venezuela, caída en desgracia de la mano de un dictador surgido de los trolebuses de Caracas, que se apoya en los consejos “de un pajarito”. Tras de todo, los ciudadanos quedaron sin el amparo del derecho internacional porque el heredero de Chávez decidió salirse del Sistema Interamericano para garantizar su impunidad.
Con ironía, dice el dictador, que es un montaje de los medios y de la oposición, mientras las tomas muestran la migración masiva de familias enteras hacia Colombia, la hambruna propia de un país del África subsahariana, la ausencia de medicinas y, por supuesto, la constante violación de los derechos humanos. Aunque a algunos no les gusten las comparaciones, en lo de salirse o mantenerse en la Convención Americana no podemos lanzarnos sin paracaídas, el ejemplo lo tenemos muy cerca.
Gustavo Elizondo Fallas, Santa María de Dota
