Cartas a la columna: Súplica a La Piedad

Cliente en atraso pide no sacar cenizas de la mamá

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Por este medio deseo hacer pública mi petición al Camposanto La Piedad, en donde reposan las cenizas de mi madre. No he podido pagar mis cuotas, como solía hacerlo, por motivos personales. Pido encarecidamente que, si son tan amables, no saquen la urna de su columbario por el atraso. Cuando mi situación financiera mejore, apelando para ello a Coopeande, pagaré las cuotas pendientes.

Pablo Hernández Páez, Alajuela

Auto dañado

Soy empleado de una aerolínea y pago una mensualidad por dejar mi vehículo en el parqueo de empleados cuando tengo vuelo. A comienzos de julio, le hicieron un daño y solo he recibido excusas de la administración.

Nadie se hace responsable, no hay cámara de seguridad y tampoco hay malla en el perímetro. ¿Cuándo parará la inseguridad y el ignorar cartas y correos? Sigo a la espera de una respuesta.

Juan Pablo Urbina Mora, San Antonio de Belén

A mí me gustó

Me agrada el espacio de crítica de cine de William Venegas y, generalmente, concuerdo con sus comentarios. No poseo todo el conocimiento para el análisis integral de una película, pero disfruto intentando descubrir lo mejor de ella.

En el comentario sobre El rey león, el 21 de julio, dedica ocho de los once párrafos a fulminar el mercadeo de Disney y tres a una crítica débil del filme. Opino que para analizar refritos existen otras instancias —por ejemplo “Hollywood: la meca de los ‘refritos’ y la falta de creatividad”, artículo de Alejandro Méndez publicado en La Nación el 29 de agosto del 2015). Presumo que Venegas criticaría las nuevas versiones creadas en la industria cinematográfica, en blanco y negro y en color, como Drácula, Waterloo, El fantasma de la ópera y las religiosas. Sin dejarme prejuiciar y efectuar comparaciones con la versión anterior de El rey león, e intentando analizar las distintas características de la actual versión. A mí me gustó la película.

Manuel Jiménez Navarrete, Alajuela

Precio de gel

Mi médica me recetó un gel llamado repavar regeneradora de aceite rosa mosqueta, de 30 mililitros. Primero fui a la farmacia Pharmacy Market, en La Sabana, donde el precio era algo más de ¢20.000. Como me pareció costosa, fui a La Bomba, en el Centro Comercial Plaza Rohrmoser, donde valía más de ¢25.000. La conseguí en la farmacia Saba, en San Rafael de Escazú, en ¢16.545.

No se justifican las enormes diferencias en los precios. ¿Habrá un mecanismo de control para que los comercios no abusen de sus clientes? Significa mucha pérdida de tiempo tener que informarse para averiguar dónde tienen precios más asequibles.

Elke Hüttmann, Escazú

Mentiras cortas

¿Qué paso en Argentina y Puerto Rico? Una clase política llena de oportunistas e improvisados dispuestos a tener un comportamiento mafioso con una meta de corrupción donde todo cuesta el doble. En esos dos países, ocurrió lo que los analistas honestos denominaron teoría de manejo político institucional de “mentiras cortas”, la madre de toda la corrupción de la que gozan la mayoría de los países de América Latina.

La pobreza, la miseria y la deshumanización es culpa de quienes nos han regido y nos rigen. Las promesas de campaña son mentiras cortas que nunca se cumplen. Deseo creer que esta epidemia no contagiará a quienes nos gobiernan.

Albán Rugama Dávila, barrio México

Quiebra de Japdeva

Después de muchos tropiezos, una difícil situación económica, una planilla de 1.200 empleados y una historia llena de beneficios conseguidos por el sindicato de la institución, hoy no tiene para pagar ni los salarios.

Lamento su situación, pero los sindicatos han dado mil luchas por los trabajadores, nunca por la institución y menos por el país. Cuando la tienen prácticamente quebrada, el secretario general de Sintrajap solicita un plazo de un año para estabilizar y buscar nuevas opciones para Japdeva.

Qué lamentable su posición, qué respuesta les da a sus agremiados si en el pasado su quehacer era incitarlos a la huelga. Por su culpa, Japdeva está cómo está hoy: quebrada. Con gran osadía piden tiempo para arreglar el pasado, las millonarias sumas en pérdidas para el sector productivo nacional.

Es tan solo una radiografía de lo que dejan los líderes que solo daño hacen a nuestra sociedad. Los trabajadores de Japdeva y sus familias les deben su situación económica y social a los dirigentes que no pueden hacer hoy nada ante la quiebra inminente de Japdeva. Mataron la gallina de los huevos de oro.

Rafael A. Fallas Garbanzo, San José