En la sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica, durante el primer ciclo lectivo 2019, se han presentado al menos tres robos. El 29 de abril no se pudo dar con el responsable, pues, al parecer, algunas de las cámaras de vigilancia fallaron. Luego, hubo otra sustracción de artículos con el mismo resultado. No fue hasta el 1.° de mayo, cuando las autoridades incrementaron la cantidad de guardas, que un sospechoso fue detenido.
Se han hecho reclamos y, en reuniones con la administración, se han señalado puntos críticos que deben atenderse con respecto al ingreso de personas ajenas a la institución, la reparación de cámaras de vigilancia y el incremento de la supervisión durante la noche.
Es cierto que la universidad es pública; sin embargo, también se debe cuidar la integridad de sus estudiantes e instalaciones. ¿Qué ha hecho la administración al respecto? ¿Ha dedicado tiempo a estos puntos? Esperamos cambios. Las personas que ingresen deberían presentar la cédula y su visita debería quedar registrada.
Marisol Canales Baeza, Limón
Basura en Guadalupe
Con respecto a lo denunciado en la carta “Caos en Guadalupe”, publicada el 30 de abril, agrego que no hay manejo de residuos sólidos en las vías públicas del centro de Guadalupe: contenedores de residuos se desbordan de plásticos de un solo uso; los caños, aceras y calles están llenos de residuos sólidos; no hay estaciones de transferencia para reciclaje; y tampoco se observa algún aviso que inste a las personas a separar sus residuos.
Este caso ilustra muy bien que las municipalidades y el Ministerio de Salud fracasaron en la ejecución de la muy buena Ley 8839 del 2010 para la gestión integral de residuos. Las que ganan son las empresas dueñas de los malogrados rellenos sanitarios, que son reservorios eternos de sustancias tóxicas, gases de efecto invernadero y malos olores.
Carmen Rojas González, San Pedro de Montes de Oca
Indígenas universitarios
Cada vez más indígenas jóvenes asisten a la universidad, a pesar de las distancias y las carencias económicas de las familias que intentan sacarle el máximo provecho a esta oportunidad de desarrollo para la nueva generación.
En el futuro, podrían ser aún más. De los 104.143 indígenas, según datos del Atlas de los Pueblos Indígenas de Costa Rica, solo el 7,69 % ha concluido sus estudios secundarios. Con respecto a lo anterior, las universidades públicas desempeñan un papel preponderante para que esos colegiales den el salto a la educación superior.
Hay que facilitar el ingreso, la capacitación y las becas para que se les garantice a los jóvenes indígenas el derecho de acceder a los centros de estudios superiores. Es momento de que toda política pública se enfoque en la preparación profesional para que las personas se incorporen al campo laboral y disfruten una mejor calidad de vida.
Jeymir E. Miranda Uva, Talamanca de Limón
Bailar para vivir
Bailar es todo un arte, una expresión, un sentimiento, un disfrute. Además, tiene múltiples beneficios como ejercicio para vivir más y mejor. A veces, uno siente la necesidad de olvidar todo por un rato, de expresar algún sentimiento o de desahogarse. Para mí, bailar es una manera de hacerlo.
Todos podemos practicar el arte de bailar, desde un niño hasta un adulto mayor. No es necesario ser profesional para moverse un poquito al ritmo de la música. Tampoco se requiere de una condición social ni genera un gasto de más.
Así que lo invito a que este fin de semana encienda el equipo de sonido, la radio o su celular, y empiece a bailar solo o en familia. Escápese a alguna actividad social comunitaria con amigos. Haga del baile su pasatiempo favorito y verá qué fácil es reducir los niveles de estrés, colesterol y azúcar, bajar de peso, mejorar la flexibilidad y liberarse por un momento de todo lo que lo agobia.
Eilyn Abarca Chavarría, Siquirres de Limón
Cambia todo
¿Qué tal si deja de aferrarse y le pierde el miedo al qué dirán? Usted escribe el libro de su vida con páginas de tragedias, felicidades, tiempos hermosos... Pase por el camino angosto, por el que tiene más piedras y peldaños, aprenda a sacarles provecho a las situaciones difíciles con optimismo y enfocando los paradigmas. Si algo le duele hoy, eso le hará más fuerte mañana; si pierde la fe, hágala crecer; si tiene rabia, mañana se reirá.
Entonces, si en vez de quejarnos agradeciéramos más, ese cambio en nuestra mente ayudaría también a cambiar el mundo.
Priscilla Salazar Serrano, Limón
A Coopebanacio
El 9 de mayo, Carlos Picado, gerente de Coopebanacio, lista en su respuesta una serie de artículos y leyes en los cuales, según él, claramente se indica que el asociado debe esperar un año para que le devuelvan sus aportaciones. Quien lo desee puede verificar que en ninguno de los citados artículos se habla de un año; se habla del final del ejercicio económico, por tanto, los plazos varían según la fecha de renuncia.
El Estatuto también indica (artículo 13), en ese caso sí es claro, que el asociado conservará su derecho a la tasa de retorno.
El gerente, además, omite comentar que Coopebanacio, mediante un correo electrónico, el 28 de febrero del 2018, cuando solicité la renuncia, me indicó textualmente: “En efecto, el capital social continuará generando rendimientos para ser entregados en enero del 2019”, algo que nunca cumplió.
Lucía Mora O., San José