Además, compré un plan móvil con especificaciones claras para mi empresa. Cuando llegó el primer recibo, el monto superaba con creces lo acordado. Luego de dos horas en la sucursal de Escazú, no recibí el trato que merecen los abonados. He invertido tiempo y dinero; he perdido clientes. En más de seis semanas, ninguno de los dos servicios se me ha brindado satisfactoriamente.

Ligia Olvera Córdoba, San Rafael de Escazú

Salvamento incompleto

El gobierno anunció, con bombos y platillos, el lanzamiento del proyecto de salvamento para deudores. Veo bien la intención de reducir ese enorme lastre que pesa sobre quienes se dejaron llevar por el esnobismo de tener una tarjeta dorada o platino, y por el consumismo al que nos induce el marketing moderno.

Sin pecar de pesimista, el plan está incompleto. Antes de aprobarlo, el gobierno debería obligar a la Asamblea Legislativa a ser más rigurosa con todos los entes que cobran hasta el 49 % de interés, debido a que no hay un tope.

Esas entidades y otras casas de préstamos han hecho su agosto ofreciendo créditos a gente desesperada que acepta una tarjeta para pagar otra sobregirada.

Rodrigo Herrera Rodríguez, Heredia

Maltrato a desempleada

Es muy lamentable estar sin trabajo, pero lo es más cuando una compañía le pone trabas al oferente antes de conocerlo. Mi esposa fue a entregar el currículo a una cadena de almacenes y la actitud del empleado no fue la mejor. Lo primero que hizo fue preguntarle si tenía disponibilidad de horario. Luego de que mi esposa respondió que no había problema, le consultó si podía quedarse en cualquier parte del país, pues había que competir, haciendo alusión a los cientos de solicitudes recibidas.

Con solo tomar los papeles e indicar que la contactarán si resulta elegida, es suficiente. Abogo por quienes estamos sin empleo, sobre todo en estos tiempos de fin de año cuando el trabajo es más necesario. No hay que soportar ese tipo de comentarios.

Erick O. Muñoz Lamboglia, San José

Aseguradora responde

En respuesta a la carta publicada el 22 de octubre, de Carmen Jiménez Rojas, en la cual expuso que la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional efectúa rebajas frecuentes, aclaramos que el aumento a la póliza mutual fue efectuado en diciembre del 2015.

El incremento de setiembre se encuentra amparado a lo establecido en el artículo 497 del Código de Educación, que establece el deber de revisar, por lo menos cada cinco años, el monto de la póliza, previo estudio actuarial, luego del cual se define la necesidad de actualizar el valor asegurado.

Georgina Díaz Sánchez, gerenta general de la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional

A punto de quebrar

Muchas pymes enfrentan problemas porque los propietarios no cuentan con educación financiera, lo cual genera pérdidas y cierres. Basta con escuchar a algunos trabajadores para saber que se encuentran desorientados. No saben administrar de forma correcta el dinero y un factor común es la falta de formación escolar al respecto.

Mi padre es un emprendedor y está a punto de la quiebra. Durante el tiempo que estudió, nunca le explicaron cómo funciona el dinero, pero, aun así, nos sacó adelante. No sabe cómo usar una computadora y mucho menos hacer balances económicos. Ahora, buscamos una salida juntos, informándonos y educándonos día tras día.

Ángel Gabriel Solano Calderón, Limón

Desempleo en Limón

Limón es la sétima provincia del Caribe costarricense, rica en cultura afrodescendiente. Sin embargo, existen muchos problemas sociales: drogadicción e inseguridad ciudadana, entre otros. De todos, el más grave es el desempleo por la migración de empresas privadas y estatales, y la falta de apoyo del gobierno. Aunado a esto, está la mala propaganda turística y comercial que padece la región.

Muchas personas generan ingresos económicos mediante ventas clandestinas, pero la municipalidad trata de cerrarlas sin dar otra opción a la comunidad. El cantón central de Limón es el que resulta más afectado por el desempleo y muchos de los habitantes se trasladan a otras ciudades, como San José y Heredia, donde, aunque también hay drogas e inseguridad, hallarán una mejor calidad de vida. Se necesita hacer conciencia en que Limón pertenece a Costa Rica.

Anyuli Fernández Sambrano, Limón