Uno de los estudios más completos sobre educación dual en Costa Rica se lo debemos a Frank Mittman, quien escribió un libro titulado Proyecto piloto mecánica automotriz, sobre el programa realizado en el Colegio Vocacional Monseñor Sanabria, entre 1996 y 1999. Es un documento de consulta obligatoria. Contiene estudios y referencias muy detalladas para quienes apoyaron la ley y, sobre todo, para quienes la debatían sin mayor conocimiento.
En la discusión para aprobar la ley, faltó mencionar que el INA ya había incursionado en esta modalidad y Mittman observaba nuevos beneficios. Al final de la administración Rodríguez Echeverría, se constituyó el Consejo Nacional de Fomento de la Educación Dual, al cual, desafortunadamente, no se le dio mucha atención en el siguiente gobierno.
El INA no necesitaba ninguna ley especial y el MEP requería de la aprobación del Consejo Superior de Educación. En el pasado, le ocurrió algo similar a la formación técnica basada en competencias laborales y, a pesar de que las altas autoridades estuvieron anuentes a la propuesta, se estancó por culpa de los mandos medios y los docentes. Aunque ahora se cuente con legislación, el éxito de la educación dual depende del compromiso para llevarla a cabo.
Orlando Morales Matamoros, San José
De cal y de arena
Con gran beneplácito para el país, el Benemérito Cuerpo de Bomberos solicitó a los diputados declarar su actividad esencial y ajena al derecho de huelga. Felicidades por tan valiente y humana decisión en tiempos de tanta agitación sindical.
Por su parte, los diputados de la comisión de huelgas acordaron conservar el pago de salarios a huelguistas. Con este fallo, se perdió la herramienta fundamental que evitaría la paralización de instituciones y el bloqueo de carreteras. No deberían olvidar los diputados que, al dejar de laborar, los manifestantes suspenden sus contratos de trabajo. Ello justifica que patronos públicos o privados no estén obligados a pagar salarios.
Egidio Vargas Durán, Santo Domingo de Heredia
Exceso de ruido
Los pacientes apreciaríamos en gran medida que los taxistas y el resto de conductores no piten cerca del hospital, pues necesitamos silencio. Si no hay alguna indicación, el sentido común y la consideración lo ordena.
Los vecinos de Hacienda Vieja de Curridabat también agradeceríamos dormir hasta las 4 a. m. sin ser despertados por pitoretas estridentes. Si los pitos eliminaran presas, estas no existirían.
La bocina no se usa para saludar, dar paso o agradecer, para eso están las luces. Los oficiales de tránsito deberían multar a quienes no utilicen la bocina para prevenir accidentes o en emergencias. Si lo hicieran, las finanzas del país mejorarían con lo recaudado en multas. Insto a los oficiales de tránsito y a quienes prestan vehículos a educar a los choferes para que respeten nuestros oídos; la contaminación sónica afecta el sistema nervioso.
Precisa hacer conciencia de que un pitazo puede causar accidentes. Debería incluirse este aspecto en la prueba de manejo. Urge educación vial. ¿Dónde están el Cosevi, el MOPT y el Ministerio de Salud?
Marjorie González Gómez, San José
Otro protagonista
El periodista y escritor cubanoestadounidense Carlos Alberto Montaner, al comentar sobre el regreso a las armas de destacados jefes de las FARC, cometió un exabrupto histórico para sustentar la noticia y, por ende, una injusticia de marca mayor con la verdad histórica.
Su desatino consiste en atribuirle a Francisco de Paula Santander una importancia que nunca ha tenido. Si bien fue general de la lucha por la independencia de Colombia, su labor fue de autobeneficio, pues se aprovechó del patriotismo del momento y su real figura está plasmada en un libro llamado El mito de Santander, escrito por el expresidente colombiano Laureano Gómez.
Tal vez el episodio más notorio de la vida de Santander fue su conspiración la noche del 25 de setiembre de 1828 para asesinar a su mentor, el libertador Simón Bolívar, por entonces, presidente de Colombia. Montaner ignoró deliberadamente la grandeza del libertador y padre de seis naciones.
Camilo Cifuentes Correa, San José
Coopenae responde
En respuesta al comentario de Gabriela Vargas Vargas, titulado “Seguro de Coopenae” y publicado el 30 de agosto, informamos de que la situación indicada (sobre un rebajo no procedente) se solucionó satisfactoriamente. De antemano, ofrecemos las disculpas por los inconvenientes ocasionados.
Génjer Dávila Curtis, gerente de Relacionamiento y de Calidad en Servicio
Adelante, Asamblea
Presidente, Asamblea Legislativa, Carlos Ricardo Benavides y compañeros que representan verdaderamente al pueblo de Costa Rica, sigan adelante con toda la fuerza. Cuando proponen medidas serias para salvar al país de una catástrofe, los sindicatos arrastran a personas ingenuas que solo piensan en tener vacaciones.
Se llaman educadores y manifiestan que lo hacen en representación del pueblo. Los gremios saben que con las medidas propuestas habría una estampida de asociados que les limitarían los ingresos y, por consiguiente, sería el fin de esas luchas de la calle que coartan la libertad de los costarricenses.
Una vez más algunos sindicatos están avisando nuevas manifestaciones, por lo cual los ciudadanos les agradecerán mucho acelerar la aprobación del proyecto para limitar huelgas como las del año pasado, y las futuras.
Fernando Víquez Alfaro, Alajuela