Cartas a la columna: Golpes de martillo

El buen ejemplo de Denisse Jiménez

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Necesitamos más mujeres como Denisse Jiménez, la directora que este lunes rompió a martillazos la cadena que impedía la entrada de estudiantes y maestros al Liceo de Cañas. Pudo haberse cruzado de brazos, como muchos otros, y dejar que un pequeñísimo grupo de estudiantes impidiera al resto asistir a clases, pero actuó con la convicción de una genuina educadora.

Si su actitud hubiese sido emulada por altos cargos del gobierno, no se habrían producido los bloqueos que hace un mes mantuvieron a la inmensa mayoría de los ciudadanos rehenes de la extraña alianza entre el movimiento pseudorreligioso que encabezan Fabricio Alvarado y el secretario general de la ANEP, los cuales han instrumentalizado a dicho grupo de estudiantes.

Impedir el libre tránsito mediante el bloqueo de carreteras es un delito que ninguna sociedad medianamente avanzada tolera. Los vehículos pesados están inscritos en el Registro Público. Más notorios no podrían ser. Nunca comprendí por qué el gobierno no envió a los abogados de la Procuraduría a levantar actas que identificaran los vehículos usados para cerrar carreteras, para luego proceder a demandar a los dueños por alteración del orden público y por los daños derivados, que siempre son, como sabemos, cuantiosos. Les faltó la convicción que sí tuvo Denisse Jiménez.

Leonardo Morales Castro, Santa Ana

Siempre educación

La democracia no es un sistema perfecto de organización social, pero no se conoce otro mejor y tiene la ventaja de ser perfectible. Sin embargo, para vivir en democracia, se necesitan demócratas, que no nacen, sino que se forman y educan.

Cuando hablamos de educación, generalmente pensamos en adquirir conocimientos, lo cual no es lo mismo que recibir educación. Los conocimientos son las herramientas indispensables para la practica profesional. Educación es adquirir hábitos y destrezas para la convivencia útil en la sociedad; es aprender responsabilidad, honradez, respeto, solidaridad, ética, moral, cultura de paz, manejo del estrés; materias que no aparecen en los programas del MEP, tan necesarias como las que miden las pruebas PISA, y no son consideradas cuando se evalúa el resultado del proceso educativo.

A veces es preferible tratar con una persona bien educada y con poco conocimiento a relacionarse con alguien con mucho conocimiento, pero mal educada. Es fácil obtener conocimiento si uno está bien educado; educarse es mucho más difícil por más conocimientos que se dispongan. Con mucha pena, las páginas de sucesos de los diarios son alimentadas por gente con educación formal, con mucho conocimiento, que aprobaron todos los exámenes, pero no recibieron educación.

Isidoro Zaidman Walzer, San José

Respuesta del ICE

En atención a la carta publicada por Amalia Steinberg Gutowska (17/7/2019), informamos de que se revisó el servicio reportado y no se encontró daño alguno. Posteriormente, se verificó con la clienta el correcto funcionamiento de la línea telefónica fija.

Adriana Víquez, coordinadora de Prensa Grupo ICE

Papel de los padres

No se necesita un gran esfuerzo para comprender que la educación se asienta en cuatro pilares estructurales. Es una relación profesor-alumno y, por tanto, el cuerpo docente y los estudiantes deben estar presentes en las escuelas. Pero no se puede dejar de lado a los padres de familia, apoyo y sustento para que los hijos estudien, y tampoco las estructuras administrativo-políticas de nivel superior.

En la coyuntura actual, maestros y profesores han extendido de nuevo, y en forma indefinida, la falta a sus deberes, pues tienen estabilidad en el cargo, un salario razonable y gozan de pluses al alza. Algunos estudiantes disfrutan il dolce far niente y no muestran una actitud pronta al estudio, y para ellos cuantas menos clases, más vacaciones.

Otros, sin conocer el fondo de la huelga, hacen la labor de “tontos útiles” y siguen consignas sindicales. Mal síntoma, pero esta es una aproximación de la realidad. Por otro lado, el Ministerio de Educación hace lo que puede para que los docentes acudan a las aulas, con la pobre luz de un “FARO” que casi no alumbra. La cuarta pata de la mesa que sostiene el proyecto educativo está representada por los padres de familia, y tal parece, por sus actitudes, que no se sienten parte de la solución.

Orlando Morales Matamoros, San José

Turba con piedras

El miércoles, alrededor de las 11 p. m., una persona iba a su casa tranquilamente cuando una gran piedra impactó en el parabrisas de su carro y lo destrozó. También otras partes de la carrocería resultaron dañadas. Una turba atacó a todos los que estábamos en nuestros vehículos en Paraíso de Cartago.

Una persona fue a pedir ayuda a las autoridades y le contestaron que no podían hacer nada. Si las autoridades no nos pueden proteger, ¿qué podemos hacer? Costa Rica está enferma, casi en coma. Si no se toman las medidas correctas, vamos al abismo. Gente peligrosa en las entrañas de nuestra patria están engañando a los jóvenes y los introducen a grupos antidemocráticos, que ni saben de lo que se está hablando. Es hora de actuar y poner orden en el país. Todos los costarricenses nos lo merecemos.

Elly Sterloff Charalampidu, Cartago