Desde el inicio de la pandemia efectúo mis compras por Internet. El servicio de Aeropost Costa Rica fue excelente siempre. En marzo modifiqué mi dirección para recibir los paquetes en mi casa y nueve llegaron sin ningún problema.
A finales de junio mandaron mi pedido a una dirección donde mezclaron mi domicilio con el anterior. Ahora no me dan solución y no responden mis correos.
Adriana Córdoba Vargas, Alajuela
Primero la vida
¿Qué necesitamos para combatir la covid-19?¿Otro presidente, uno que no se equivoque mucho y no tenga “tanta popularidad”? ¿Otro ministro de Salud, más drástico o más flojo, dependiendo del sector que lo pida? ¿Políticas preventivas y no reactivas? ¿Más modelos matemáticos que nos digan qué pasará en el futuro? ¿Abrir la economía? ¿Cerrar la economía? ¿Más pruebas? ¿Usar mascarillas o caretas aunque mal colocadas?
Lo único necesario es detener el contagio, y eso conlleva distanciamiento físico y lavado de manos. Una solución fácil y barata.
La dificultad está en la gran dosis de responsabilidad subyacente y, sobre todo, pensar en las personas a nuestro alrededor. Ambas facultades escasean en Costa Rica desde hace muchos años y deberíamos interiorizarlas para lo que nos falta de esta pandemia y las próximas.
Necesitamos salvar vidas, volver a quedarnos en la casa por lo menos dos o tres semanas. Necesitamos, especialmente, solidaridad con respeto y apoyar a las personas necesitadas de nuestro entorno. No para sentirnos buenos, sino porque todos tenemos derecho a contar con lo digno para vivir.
Aprendamos de los errores: si el 10 de junio, primera vez en que hubo 86 casos en un día, nos hubiéramos quedado en la casa voluntariamente, los números serían otros.
Vanessa Vargas Moreira, Alajuela
País del sinsentido
En este tiempo de pandemia han ocurrido hechos que llaman la atención. Algunos piensan que el Estado debe proporcionarles jabón, gel, alcohol y mascarillas. Otros claman por transporte estatal para los posibles recolectores de café.
El personal de Salud debe suplicar que se le permita entrar en las viviendas para tomar las muestras para los test que diagnostican los contagios, y los policías, para que la gente no se junte a celebrar. Proliferación cuarterías en muchos cantones en las narices de las autoridades municipales y ciertos gobiernos locales rehúsan abrir albergues para personas de su comunidad infectadas de la covid-19. ¿En qué país vivimos?
Rodolfo Alfaro Murilllo, San José
Adelanto del ROP
Solicito a los diputados considerar una excepción en el proyecto para el retiro del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP): permitir a los desempleados y a quienes se les suspendieron sus contratos de trabajo o sufrieron disminución de la jornada el retiro de un 5 % de su fondo acumulado cada trimestre, incluido el posterior a la declaratoria del levantamiento de la emergencia nacional. Esto último con el fin de apoyar el proceso de reactivación económica porque sin duda será lento.
Es indispensable, en este momento, un equilibrio entre beneficios futuros (pensión) y atención de la crisis socioeconómica actual al no contar decenas de miles de trabajadores con ingresos.
Por su parte, el sector financiero podría presupuestar, dentro de un escenario realista, mantener un saldo significativo en el fondo de pensiones de cada trabajador al término de la emergencia sin que se desvirtúe su objetivo.
Henry M. Castro Elizondo, Montes de Oca
Elecciones en EE. UU.
Donald Trump es odiado y amado, tomó decisiones muy polémicas y no es diplomático. Gobierna como maneja sus empresas.
No tiene una ideología definida, es un patriota, rompió paradigmas en el ámbito político, es autoritario y directo.
¿Por qué ganará? A pesar de sus muchos errores, también hizo alianzas estratégicas que le valen el cariño de una gran cantidad de ciudadanos.
Se unió al sector conservador de los Estados Unidos, de clase media, y aunque su amigo republicano Rudy Giuliani siempre le dijo que no se involucrara con los conservadores, no hizo caso. Oyó más a su vicepresidente, Mike Pence, personaje clave en esta coyuntura.
Es aliado del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, decisión complicada y polémica, pero valiente. También le declaró la guerra a China en el ámbito comercial. Ningún presidente lo había hecho. Tengo la certeza de que gobernará durante cuatro años más, esta vez con mayor experiencia, asertividad y madurez.
Ronald Martén Rodríguez, San José