Cliente cambia de banco
Fui cliente del Banco Popular por más de 20 años. El lunes 2 de julio fui a la agencia en Multicentro, Desamparados, a solicitar la sustitución de mi tarjeta de débito. La joven que me atendió me informó que estaría para el lunes 9. Ese día fui y no estaba. Regresé al día siguiente y tampoco la habían hecho. Me ofrecieron enviarla con el mensajero, pero incumplieron.
Sin poder usar el cajero automático por más de cinco días, fui a otro banco estatal a solicitar el número de cuenta cliente para transferir mis fondos. Hablé con el gerente de la agencia del Banco Popular antes de retirarme, después de casi una hora en el trámite, y le expliqué lo sucedido. Le informé que el Popular perdió un cliente por ese trato. Es lamentable que en un mundo de alta tecnología un banco tan antiguo no pueda reponer una tarjeta en forma rápida.
Celín Arce Gómez, Desamparados
Partes buenas
Preocupa ver que quienes administran los fondos públicos no asumen la responsabilidad al utilizarlos. He estado leyendo las quejas en esta sección por los parches en la carretera Florencio del Castillo y se supone que el peaje es para darle mantenimiento; sin embargo, reparan partes de la carretera en relativas buenas condiciones, mientras las otras, en mal estado, cercanas al kilómetro y medio de extensión, no reciben atención desde hace cinco gobiernos. Ni siquiera rellenan un hueco. Tenía esperanza de que con el ministro Méndez Mata este problema iba a resolverse.
Roberto Sáenz Elizondo, Cartago
Juez y parte
Es increíble, en este país existen pensiones de ¢12 millones mensuales. Eso es inmoral, dada la pobreza y el desempleo actual. El cálculo de la pensión con la Caja es con base en los últimos 20 años de trabajo. Es inaceptable hablar de impuestos sin arreglar este relajo, pero, como siempre, los que toman las decisiones son juez y parte, lo que impedirá hacer justicia con este problema.
Mauricio Flores Moya, San José
Listas cerradas
¿Quién eligió a Melvin Núñez? Nadie. Nadie lo eligió. Melvin Núñez es el tristemente célebre diputado del Partido Restauración Nacional que amenazó a dos diputadas por no haber satisfecho su pretensión de ser parte de la Comisión de Nombramientos de la Asamblea legislativa. Las amenazó para intimidarlas y luego le pidió perdón a una de ellas, su compañera de partido, para intentar eludir una denuncia penal en su contra.
Las autoridades de su partido, cual corifeos, llaman a que retorne la concordia e impere el perdón. ¿Cómo se atreven? ¿Cómo llega un individuo de tal jaez a la Asamblea Legislativa? Igual que otros: a lomos de las listas cerradas, compuestas a espaldas de los electores. Es una vergüenza, como bien lo titula un editorial de La Nación. Pero ese no es el problema; el problema es que, dentro de cuatro años, el mismo sistema inicuo de elección de diputados dictará la integración de la Asamblea. Este sistema es el culpable del continuo declive legislativo. La ruina de los partidos es la ruina de la democracia.
Leonardo Morales Castro, Santa Ana
Pide teléfono nuevo
Hace unos tres meses compré un teléfono nuevo Samsung en la agencia de Movistar en Cartago. Luego de unos días presentó fallas, lo llevé para que lo revisarán, pero siguió presentando los mismos problemas. Le cambiaron la pantalla y el conector de carga. No es posible que a un teléfono nuevo le hayan cambiado esas partes. ¿Por qué no se hacen responsables y me dan un teléfono nuevo? ¿Quién se encargará de esta situación?
Alonso Rodríguez Yatabe, Cartago