Cerca de la línea férrea, a pocos metros de la iglesia católica de Lourdes y de una universidad privada, algunos vecinos tienen un vergonzoso basurero a cielo abierto. El otro está ubicado en calle Siles, donde cruza la línea férrea.
Se debe reconocer el esfuerzo de la Municipalidad de Montes de Oca, que periódicamente limpia, pero, a los pocos días, el sitio vuelve a llenarse de desechos.
Joaquín Solano Calderón, Montes de Oca
Deber de fiduciarios
En concordancia con el foro “Seguro social en la economía actual”, de Claudio Arturo Arce Ramírez, resulta trascendente que los directivos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), así como los gerentes, en aplicación hermenéutica de los reglamentos de la CCSS, se pronuncien sobre la obligación de los fiduciarios de pagar las cuotas de los trabajadores de obras, servicios y otros menesteres que laboran para empresas contratadas en fideicomisos que administran los bancos del sistema nacional u otros.
Muchos de esos trabajadores han quedado desamparados de sus derechos laborales debido a la ausencia de ordenar a los fiduciarios inscribirse como patronos, cuya responsabilidad incluso ha sido establecida por la Superintendencia General de Entidades Financieras.
Ronald Solano Pérez, San José
Aumento en factura
Hubo un aumento significativo en el recibo de Cabletica, por lo cual el 3 de febrero hice una gestión para evaluar mi caso. En el correo automático, indicaron darme respuesta en 24 horas, pero aún no la recibo.
Priscilla Mesén Aguilar, Curridabat
Voto actual
La propaganda política, al actuar dentro de las coordenadas espacio-temporales de cada situación, allana los caminos para que el consenso mayoritario persista en lo mismo o cambie de causa. Por ello, la publicidad, como instrumento profesional de la política, trata siempre de convertir la idea comunicante en idea triunfante.
El voto en casi todos los países surge en torno a un hecho, una personalidad, una actualidad o un acontecer histórico. Suele manifestarse debido a diferentes factores poco conocidos por los analistas y en forma más silenciosa que nunca, para sorpresa de todos.
Gustavo Halsband, San José
Apoyo invaluable
El 17 de octubre falleció mi mamá, Rita María Villalobos García, a los 85 años. Tuvo la oportunidad de ser usuaria del hogar Esperanza del Zurquí. Manifiesto mi profundo agradecimiento al centro diurno porque gracias a su intervención mi madre llevó una vida normal, a pesar de padecer demencia moderada.
La institución cuenta con una administradora, Denia Carrillo, comprometida, y con personal capacitado, entregado y con una vocación que favorece a los adultos mayores.
Valga mencionar que el apoyo de estos centros es invaluable, pues permiten que los familiares con ocupaciones puedan desempeñarlas confiando en que la persona mayor está siendo atendida como si estuviera en su propio hogar.
También agradezco al servicio de Geriatría del hospital Calderón Guardia, específicamente a la doctora Aguilar, por la sensibilidad y humanidad que la caracteriza.
María E. Villalobos Villalobos, San Isidro de Heredia
Sensibilidad ecológica
La humanidad ha vivido obcecada en la superioridad y la omnipotencia, las cuales dirigen el proyecto humano separado de la naturaleza y del resto de los seres vivos. Los humanos creen que por designio prodigioso y científico deben conquistarla, dominarla y sobreexplotarla.
La crisis ambiental que nos estremece a todos obliga a adoptar una conciencia ecológica, cambiando la perspectiva antropocéntrica, instrumental y productivista de la Tierra por una vigorosa trazabilidad de los ecosistemas geológicos, humanos, económicos y tecnológicos.
Tras los desastres naturales que aterrorizan al mundo, nace la necesidad de un replanteamiento para una educación y gestión ambientales orientadas a la promoción de nuevos valores culturales, más diálogo y trabajo eficaz de las naciones para alcanzar la descarbonización energética —hoja de ruta verde— y una auténtica sensibilidad ambiental, y así crear un nuevo paradigma para el cuidado del planeta.
José Rugama Hernández, San José
Cliente descontento
Solicité un servicio a la gerencia del Banco Nacional de La Fortuna de San Carlos. En menos de 45 segundos de conversación, me calificaron como cliente “genérico”, sin tomar en cuenta mis atestados profesionales y empresariales. Me sorprendió el trato, me levanté de la silla y salí de la oficina con gran decepción.
Miguel Zamora Fonseca, San Carlos
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