No se necesitan títulos universitarios para adquirir buenas costumbres. Es notable la cantidad de basura en carreteras, lotes baldíos y barrios, lo que se atribuye a la falta de educación. Nuestros antepasados tuvieron, por lo general, baja escolaridad; sin embargo, la gestión de los desechos era rigurosa y se atendían las medidas de salud. A la gente de hoy no le incomoda y se ha acostumbrado a vivir entre basura.
Es vergonzoso que un país que se hace llamar «verde» presente una cara muy distinta de su medioambiente.
Bernardino Rojas Sánchez, Liberia
Un solo país
Debemos aprender de errores y aciertos para vivir mejor. Lo único que debe interesarnos es una mejor existencia, en armonía con el medioambiente, y asimilar los cambios que nos presenta el futuro muy próximo: cinco años, por la arrolladora revolución tecnológica. Que no nos encuentre insistiendo en si la margen derecha del río es seca o húmeda y, por tanto, si tenemos derecho a la navegación.
La solución es un solo país: Costa Nica o Nica Rica, con lo mejor de lo mejor. Volver a ser el granero de Latinoamérica, región de democracia, de poesía sin ejército, de literatura con libertades de prensa y expresión, mucha música con vigorón, muchas personas como Franklin Chang y bancos selectos. Qué empuje, qué futuro. ¿Nos arrebatarán la oportunidad nuestra torpeza mental y pequeñez de carácter?
Me pregunto cuántos ciudadanos residentes en uno u otro país, o en ambos, tienen profundas raíces en familias nicaragüenses y costarricenses y cuántos niños están siendo criados por niñeras nicaragüenses. Para ellos el dilema de la orilla seca o húmeda no existe. Soy consciente de que esta idea es difícil de digerir.
Juan Carballo Cruz, La Guácima
Indignante impunidad
Con mucha tristeza, indignación y asombro, veo a nuestra linda Costa Rica escapársenos de las manos para quedar prácticamente en las de dos grupos, lamentablemente, más que conocidos: los de cuello blanco y sus reiteradas gollerías, que gozan de una mágica impunidad, y los pillos de no tan connotada estirpe, con tobillera o sin ella. Esos que son detenidos hasta 94 veces por hurtos, asaltos, tenencia ilegal de armas, homicidios y otros delitos, pero debido a nuestro laxo, debilitado y hasta permisivo sistema judicial quedan libres en menos de 24 horas, lo que propicia la reincidencia y la terrible inseguridad que los ciudadanos vivimos diariamente.
A los que día tras día tratamos de salir adelante mediante nuestro trabajo honrado lo único que parece quedarnos es seguir estirando la bolsa para pagar impuestos, pues de ellos se sirven, y con cuchara grande, algunos funcionarios encargados de velar por la seguridad, pero no lo hacen. Mientras tanto, a la deriva, desvalidos y enrejados, estamos en nuestras casas.
Anabelle Araya García, San José
Menos pensión
Es increíble la pasividad e indiferencia con que los trabajadores aceptaron las imposiciones de la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, en especial la pensión a los 65 años. Con razón don Pepe expresó que éramos un pueblo domesticado. ¿Y a qué se compromete la CCSS: va a disminuir el gasto, va a invertir mejor los fondos? No; no se compromete a nada. Cómoda y desvergonzadamente, exige que el ajuste lo pague solamente el trabajador.
En mi caso, si me hubiera pensionado a los 62 años, habría acumulado 474 cuotas, 114 más de las 360 mínimas, que representan una cuarta parte más de las necesarias. Ahora, además, por el desmedido e incontrolado apetito fiscal de la CCSS, tengo que regalar 36 cuotas para alcanzar las 510, y, lo que es peor, la CCSS me «premia» con un 15 % menos de pensión. Me robaron tres años de mi vida.
Óscar F. Vargas Madrigal, Heredia
Piñata de curules
La mayoría hemos asistido a fiestas en donde son comunes los lloriqueos y las disconformidades de los niños después de reventar la piñata o recibir una tajada del queque de un tamaño no esperado. Algunos incluso no quieren volver a la casa del festejo porque en la repartición no les fue muy bien.
La semana pasada se llevó a cabo la piñata de curules y pasó exactamente lo mismo. Expresiones como «lo que me hicieron fue una canallada», «dejaron a Heredia sin el progreso que yo iba a llevar», «la línea de partido se quebró y la desunión la está provocando el candidato», «yo quería al fundador del partido», «me aparto de la campaña para reflexionar» o «yo quería el tercer lugar y me dieron el quinto», se escucharon en las diferentes asambleas partidarias.
También, exdiputados que quieren volver a probar las delicias del poder se lucieron con frases trilladas: «Voy a trabajar por una Costa Rica más justa y solidaria, por el agro», etc. Políticos fracasados que quieren una curul a toda costa y van por los dos puestos. La tajada de la deuda política es generosa.
Jorge E. Varela Solís, Moravia