No es que esté en contra de que exista relación entre el Estado y la empresa privada, relación que, entre otros beneficios, es generadora de empleo, pero debería estar bien regulada y controlada por las entidades correspondientes.
Lo sucedido con la ruta 1856 y los casos Cochinilla y Diamante revelan la voracidad de algunas compañías, municipalidades y empleados públicos que se lanzan, sin consideración, sobre las instituciones para despojarlas de los fondos aportados por los contribuyentes.
También, considero de suma importancia ejercer control sobre la permanencia de forma prolongada en puestos estatales, porque en ocasiones propicia la creación de mandos medios que adquieren poder en forma progresiva, lo que puede originar una distorsión de sus funciones.
Rodolfo Alfaro Murillo, Heredia
Crítica frecuente
El gobierno actual ha cometido grandes errores que nadie podría negar. Pero, cuando miro a los diputados vociferando por cada traspié, viene a mi mente la frase de Teodoro Roosevelt: “No es el crítico el que cuenta, ni el hombre que señala fuerte al que tropieza, o comenta donde el que hizo pudo haberlo hecho mejor. El crédito pertenece al hombre que está realmente en la arena, cuya cara se mancha de polvo, sudor y sangre; que lucha valientemente, que se equivoca, que falla una y otra vez, porque no hay esfuerzo sin error y defecto, pero que de igual forma se esfuerza por hacer”. No, diputados, la gente se equivoca cuando trabaja y trata, pero hay otros que ni trabajan ni tratan, solo destruyen.
Ricardo Garita Murillo, San José
Tercera dosis
Con un poco menos del 60 % de la población vacunada, el gobierno insiste en la obligatoriedad del código QR, discriminatorio para el restante 40 % de la población.
Estamos muy lejos de la inmunidad de rebaño salvadora, mencionada y olvidada. Se omite aclarar que del 60 % de vacunados dobles un alto porcentaje ya no tiene protección completa contra la covid-19 por haber sido inoculados a principio de año.
A falta de las mismas vacunas, se pretende administrar otra como tercera dosis. Estas dudas, más otras, me llevan a preguntar con qué derecho y para qué un código QR. Soy adulto mayor vacunado, provacunas, necesitado de respuestas congruentes.
Philippe Bloton Grall, Esparza
Embudo en la 27
Blanco y negro a la vez, frío y caliente a la vez, rápido y lento a la vez: es lo que la administración de la ruta 27, la del embudo, inventó al crear carriles de pago con quick pass y en efectivo.
El principio del quick pass, como sabemos, es que los conductores no tengan que detenerse, sino que bajen la velocidad a 40 km/h, pasen y sigan. El pago en efectivo detiene el tránsito.
Me pregunto si será que la administración no entiende bien el idioma inglés, y cree que el término quick pass significa algo así como “que pase”. Al menos suena parecido.
¿Cuándo seremos un país medio cercano al primer mundo, con calles en buen estado, autopistas sin embudos, puentes del ancho de la calle y no de tres cuartos de ancho que imposibilitan el tránsito fluido en ambos sentidos simultáneamente? No es falta de dinero, sino de actitud de progreso. Tal vez mis bisnietos lo vean. Tal vez...
Sidney Ferencz Mainemer, San José
Tren necesario
Como dice el columnista Jorge Woodbridge (22/11/21), el tren no es un capricho. El congestionamiento por todo el Valle Central y la polución causada es una desgracia que ningún ciudadano debe aguantar más.
Para quienes necesitan manejar de un lado de la ciudad a otro durante el día o simplemente hacer una diligencia, la vida es un calvario. Ni hablo del gasto de dinero, gasolina o tiempo. Si ya no es la hora para el tren, ¿cuándo será?
Los que quieren ser presidente y no ven la necesidad absoluta del tren eléctrico no son amigos del país, o están influidos por los muchos lobistas (vendedores de automóviles, propietarios de estaciones de gasolina, constructores de caminos, autobuseros, etc.) que piensan solo en sus ganancias.
No votaría por ningún candidato al que le falte visión para entender la necesidad del tren eléctrico. Un tren eléctrico elevado es la solución a muchos problemas.
Jean R. Redmond, Moravia