Cartas a la Columna: Ahorro de agua

AyA debe hacer el cobro escalonado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Es insuficiente la apuesta de Acueductos y Alcantarillados (AyA) al apelar a la conciencia ciudadana para dejar de desperdiciar el agua. El problema es el abuso, cuando se pasa de un uso razonable a un consumo por desperdicio. Debería obedecer a la dinámica oferta-demanda para estimular un aumento de precios. Se requiere de un pliego tarifario diferenciado por niveles de consumo, por época seca o lluviosa, por tipo de abonado (un balneario debería pagar mucho más en época seca, por ejemplo), entre otras variables que el AyA tiene bien identificadas.

Esos esquemas de cobro tienen años de utilizarse en otros países, no es nada nuevo, más bien es elemental. El AyA sabe que un cambio cultural en parte requiere de medidas radicales, al igual que el uso del cinturón o el fumado en la vía pública; si no nos tocan el bolsillo, no hacemos caso. En mi posición de ciudadano vigilante de una adecuada institucionalidad, le pido al AyA actuar; el desabastecimiento es asunto de emergencia.

Glen Rodríguez Solís, Santo Domingo de Heredia

Sin pago ‘online’

Correos de Costa Rica modificó su sistema de pagos en la sucursal virtual y para ello indicó que estaría fuera de servicio para regresar “muy pronto”, pero aún no funciona y, lo que es peor, no contestan por ninguna vía (teléfono, página en Internet, WhatsApp). Es un mal servicio al cliente.

Laura Rodríguez Álvarez, San José

Unos más iguales

El miércoles 20 de febrero se llevó a cabo un desalojo de casas ubicadas en la calle Ronda, de Santo Tomás de Santo Domingo de Heredia. Soy vecino del lugar y veo con buenos ojos la acción, pero me parece inaudito que en Zapote esté ubicada una agencia de autos en un suelo que no le pertenece. Esa agencia hace “uso en precario” y lleva más de una década ahí, a pesar de que a los dueños se les pagó por la propiedad y no la desocuparon. Adicionalmente, y como si fuera poco, han tenido apercibimientos de desalojo, que al parecer son solo en papel, y el tiempo transcurre sin novedad. ¿Será que en Costa Rica todos somos iguales, pero hay unos más iguales a otros?

José Arias Álvarez, Santo Domingo de Heredia

Ampliación de andén

Agradezco mucho a la Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA) y al rector, Guillermo Malavassi, por donar al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) el andén sur de la estación de tren que tanto ha ayudado a sus estudiantes y a los vecinos de Cipreses. El andén viejo se quedó corto para los trenes compuestos por locomotoras GE y cinco vagones. Mucha gente, como adultos mayores, terminan brincando al zacate, una distancia bastante alta entre el suelo y los vagones.

Si son tan amables, expandan el andén de la estación para que las locomotoras GE y los cinco vagones se acoplen bien al andamiaje, de manera que la gente no tenga problemas al bajar. Esta petición no sería necesaria si el Incofer hubiese concesionado a Alstom, CRRC o a Mitsubishi la línea de pasajeros San José-Cartago hace varios años. La ampliación es necesaria.

Juan Ramírez Sanabria, Curridabat

Daño a obras

He contemplado con admiración algunas de las esculturas de Jiménez Deredia ubicadas en los alrededores del Banco Central y frente al edificio de Correos. En ambas ocasiones, subieron niños para que tocaran con sus manos las figuras y les tomaron fotografías, hecho que advertí al vigilante, quien llamó la atención al respecto. Desconozco si el autor de la exposición está de acuerdo, pero considero que ese hábito podría dañar tan magníficas obras. Por eso es urgente que los cuerpos policiales redoblen la vigilancia en la exposición y que los ciudadanos procuren apreciar sin tocar.

Egidio Vargas Durán, Santo Domingo de Heredia