Al igual que otras personas de Tibás y Moravia, no dejo de lamentar el mal estado de las aceras. Es difícil caminar por algunas, y ni se diga si se trata de pasar un coche o una silla de ruedas. Los atletas se tiran a la calle, pese al peligro que conlleva.
Los funcionarios de la Municipalidad de Tibás me dijeron que debía notificar el lugar para solicitar al dueño la reparación; sin embargo, la entidad nunca ha hecho campañas en mi barrio para que los dueños de propiedades arreglen las aceras.
La ubicada enfrente de la clínica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es un buen ejemplo de esta situación.
Marjorie Camacho Calvo, Tibás
Caso atendido
Con respecto a la carta de Olman Pérez Mora, quien escribió el 26 de octubre para manifestar una situación ocurrida en la oficina de cobro que lleva su caso, informo que nos comunicamos con él a fin de explicarle y aclararle los términos que rigen para su arreglo de pago, los cuales no han sido modificados.
Alejandro Rubinstein, vicepresidente Experiencia del Cliente de BAC Credomatic
Ineficiencia pública
Sufrimos una gran ineficiencia en el sector público, lo cual es evidente en instituciones como la CCSS, el Ministerio de Hacienda, las municipalidades, las universidades y otras. Los funcionarios no desempeñan las labores que les competen o, simplemente, desconocen los reglamentos.
Cuando se les consulta, transfieren al usuario a otro departamento porque no saben, dan datos distintos o erróneos. En otras, no responden las llamadas, inician labores más tarde, se van más temprano, hacen esperar en línea durante muchos minutos y prevalece la mala atención.
No solo hay burocracia, sino también incompetencia de quien está ahí solo por un salario, estancado en el conformismo.
¿Por qué tenemos que seguir sufriendo estas actitudes si podemos reformar el sistema de reclutamiento y los reglamentos que rigen las labores? ¿Hacia dónde vamos?
María Fabiola Herrera Rojas, Palmares
Sedes de la UCR
La regionalización de las sedes universitarias ha sido un reto a lo largo de los años. En el caso particular de la Universidad de Costa Rica, se encuentran en gran desventaja en comparación con la central, Rodrigo Facio, en San Pedro de Montes de Oca. El presupuesto para las regionales es muy bajo, por lo tanto, los recursos son insuficientes para cubrir las necesidades de la población estudiantil.
La sede de Occidente enfrenta una cruda realidad: el limitado presupuesto apunta al cierre de distintas carreras, algunas de las cuales han sobrevivido mediante el trabajo ad honorem de docentes, como ocurre en la carrera de Derecho.
A ello se suma la problemática en el sistema de becas y la reforma reglamentaria, pues han disminuido las ayudas. En consecuencia, incontable cantidad de estudiantes dejan su plan de estudios inconcluso y aflora un ambiente de incertidumbre.
El movimiento estudiantil debe alzar la voz para que la universidad sea inclusiva y cuente con condiciones dignas en todo el territorio.
Katherine Reischfleger, San Ramón
Migraciones
Los movimientos poblacionales son inevitables y, muchas veces, obstáculos para subsistir. Cuando ocurre, se adoptan prácticas religiosas, tradiciones, comidas y otros aspectos, entremezclándose lo autóctono y lo extranjero.
En el istmo centroamericano, Guatemala posee quizás la más representativa y conservada cultura de la región. No obstante, llama la atención el impacto y la influencia que ha tenido lo foráneo, puesto que no deja de ser una mezcla de lo que fue y de lo que asimiló.
La pluralidad de culturas se crea cuando conviven diversas formas de vida en un mismo espacio geográfico o social. Puede afirmarse que ningún país ha escapado a esta realidad. Como centroamericanos, debemos definirnos como multiculturales, ya que se refleja incluso en nuestros pueblos ancestrales.
Francini Jiménez Chacón, Coto Brus
Acoso interminable
Con el tiempo, los caminos se hacen más peligrosos y las paredes más angostas. Las universitarias de entre 17 y 30 años son las víctimas de acoso sexual más frecuentemente. Aunque se trate de un profesor o un amigo, hay que denunciar. Callar perpetúa la violencia.
Las listas de acosadores no constituyen una denuncia formal, pero es un aviso para que otras mujeres se percaten del peligro de confiar en ciertas personas.
El sexo ancestralmente oprimido está pidiendo respeto y les creo a las afectadas. Les creo porque las secuelas que deja la violencia disfrazada son más profundas de lo que se puede imaginar.
Jennifer Rojas González, Palmares