Es mentira que el Gobierno prohibirá a los agricultores sembrar con semillas autóctonas y que, en su lugar, les impondrá el uso de semillas transgénicas, las cuales son modificadas para hacer a las plantas resistentes a insectos y herbicidas.
El líder del movimiento Rescate Nacional hizo esa falsa afirmación en un audio, que se difunde por WhatsApp, en el cual dice una serie de mentiras sobre supuestas medidas que tomaría la administración de Carlos Alvarado.
Renato Alvarado, jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y Tania López, directora de la Oficina Nacional de Semillas (ONS), sostiene que la afirmación de Guido es absolutamente falsa.
El proyecto de ley al que se refiere es una iniciativa cuyo propósito es modernizar la ONS, la cual se tramita en la Asamblea Legislativa con el número de expediente 21.087.
Según López, contrario a perjudicar a los agricultores, esta iniciativa busca favorecerlos, pues pretende dar herramientas a la Oficina para que vele por la calidad de los insumos usados por ellos.
“Nuestro objetivo principal es proteger al productor, que cuando compra esa semilla, que de por sí es un insumo caro, importante y base para la producción de alimentos, no se induzca al error. Que él sepa que lo que está comprando ha pasado por estándares de calidad”, aseveró la directora.
El trabajo de la ONS es, justamente, certificar la calidad de las producciones de semillas de todo tipo. Entre las más usadas en Costa Rica están las de maíz, frijol, cacao y arroz.
“Que sepan (los agricultores) que esas semillas tienen un determinado porcentaje de germinación, que están limpias de plagas y de enfermedades, que están limpias de impurezas, que van a sembrarlas con la seguridad de que van a germinar. Eso es lo que se quiere con el proyecto”, aseguró López.
Una de las acciones puntuales de la iniciativa de ley es que establecería un marco legal; por ejemplo, se podría sancionar el contrabando de semillas.
“En este momento, pueden estar entrando, por contrabando, semillas por todas las fronteras, y nosotros no tenemos el músculo legal para poder sancionar o evitar que esto suceda. Podemos acudir al OIJ, al Ministerio de Seguridad, pero ellos tienen otras prioridades”, puntualizó.
Según la directora, después de 43 años de existencia, la ONS necesita reinventarse y obtener facultades para laborar de mejor manera en la actualidad, sobre todo en un contexto de inseguridad alimentaria y de cambio climático.
“Hay muchos mitos de que queremos patentizar las semillas e impulsar la producción de semillas transgénicas y eso es absolutamente falso porque, en primer lugar, los organismos genéticamente modificados tienen un marco legal muy fuerte, que va desde el Protocolo de Cartagena, hasta las leyes de Biodiversidad, de Agricultura Orgánica y el reglamento de la Ley de Protección Fitosanitaria”, enfatizó.
Asimismo, López dijo que el proyecto vela por el respeto al uso de semillas criollas.
“Nosotros tenemos que respetar los derechos del agricultor, que están en el artículo nueve del Tratado Internacional de Recursos Fitogenéticos, que para la ONS es mandatorio”, agregó.
Por su parte, el ministro Alvarado dijo que, más bien, el proyecto busca un uso libre y equitativo de las semillas.
“Hemos estado trabajando para que el uso de semillas autóctonas sea de manera libre y para todos y todas las productoras y productores que quieran utilizarlas”, expresó el jerarca.
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