Curazao es más que un simple destino del Caribe. No solo ofrece playas hermosas, sino también una serie de atractivos que capturan el gusto de los visitantes.
Su capital, Willemstad, se destaca por el colorido de sus edificaciones. Esas tonalidades pastel parecen ser suficientes para relajar a los visitantes, mientras caminan y descubren el centro histórico.
Sus edificios son sinónimo de historia, y es común encontrarse con alguna plaza cuyas sombras de los árboles invitan a sentarse, tomar una bebida bien fría y disfrutar de la tranquilidad del día.
Y lo mejor está por venir en las noches, cuando la ciudad se llena de resplandecientes luces que avivan el estado de ánimo de cualquiera.
Sí, el sol es fuerte y en algunas épocas del año la temperatura puede dispararse, pero su agua turquesa es refrescante y adictiva.
Curazao es un excelente destino para visitar, ya sea por un día en crucero o bien por cuenta propia en avión, pues cada vez es mejor la conectividad.
En los artículos que les comparto, les doy sugerencias sobre qué hacer en Willemstad, algunos trucos para aprovechar más su día en esta hermosa isla y la historia de una tica que vive allí.