Costa Rica continúa liderando los esfuerzos regionales por implementar soluciones de pagos digitales para el beneficio y la simplicidad de sus ciudadanos. Gracias a una nueva alianza entre diferentes entidades y organizaciones, los pasajeros del tren pueden cancelar ahora con medios electrónicos sin contacto (tarjetas de débito, crédito y otros dispositivos con tecnología EMV) emitidas por entidades financieras nacionales o internacionales, ofreciendo una mejor alternativa y experiencia de pago que el uso de efectivo, manteniendo la misma tarifa autorizada. Esta nueva opción de pago electrónico para uso de transporte público responde al creciente interés de la población costarricense por soluciones de pago digitales, impulsados por la nueva normalidad y un ecosistema financiero inclusivo y accesible para la mayoría de la población.
El pago sin contacto en el servicio de trenes inició el 6 de setiembre con la ruta Atlántico – Cartago, y se espera completar todas las rutas para el 11 de octubre.
Este sistema facilita la vida de los usuarios, quienes no tendrán que preocuparse por ir a un cajero a sacar efectivo para pagar su pasaje, ni por los problemas que conlleva el uso de efectivo, como la inseguridad y la falta de higiene.
Desde marzo del 2020, los pagos digitales, el comercio electrónico, las tecnologías de pago sin contacto y la seguridad digital han experimentado un crecimiento acelerado marcado por la necesidad del usuario de transacciones más higiénicas y seguras. De acuerdo con un análisis hecho en el estudio “Estudio, comercio y vida después de la cuarentena de COVID – 19” comisionado por Mastercard en el 2020, el comercio electrónico experimentó un crecimiento de un 49% en América Latina. Bajo este panorama, Costa Rica se ha posicionado como un país modelo en la industria de pagos digitales de la región por distintas razones, entre las que sobresalen:
- El 82% de los costarricenses poseen una cuenta bancaria.
- El alto volumen de dispositivos móviles (se estima que en Costa Rica existen 9.05 millones de conexiones de telefonía celular) propicia la digitalización del ecosistema de pagos.
- Los esfuerzos tanto privados como gubernamentales para desarrollar y legislar sobre desarrollos tecnológicos que faciliten los pagos y transacciones del consumidor final.