Los libros de texto y prácticas son consideradas herramientas eficaces para complementar el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Con estos, los niños y jóvenes pueden repasar la materia vista en clase e incluso, por medio de ejemplos y dinámicas complementarias realizadas en las aulas, mejorar su capacidad de comprensión, relacionar conceptos y adquirir destrezas y habilidades esenciales para los nuevos desafíos de la sociedad actual y futura.

De acuerdo con el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la utilización de materiales didácticos impresos es un elemento de inclusión social.

“El acceso universal a estas herramientas evita la discriminación dentro de las aulas y que algunos alumnos puedan sentirse excluidos por la falta de acceso a los recursos. De esta forma, la adquisición y uso diario de los manuales escolares y otros muchos recursos didácticos favorece uno de los objetivos fundamentales que debe perseguir todo sistema educativo: la equidad”,dice el estudio.

En este sentido, los libros de texto de las materias básicas han demostrado ser altamente eficaces para mejorar el aprendizaje. Así, la utilización individual por parte de los estudiantes contribuye al aumento del rendimiento académico y a la consecución de los objetivos propugnados por las diferentes políticas educativas de los estados.

El estudio concluye también que este carácter propedéutico de los materiales escolares solo tiene sentido si se refuerza con la participación activa de los docentes que enriquecen diariamente el proceso de enseñanza y aprendizaje utilizando, en simultáneo, una gran variedad de recursos didácticos que son complementarios entre sí y no excluyentes.

Además, la diversidad de tipologías, herramientas y estrategias de estos materiales ayuda a incrementar la motivación de los alumnos y se aproxima más al modo en que los estudiantes acceden a la información, de una forma más fragmentada y donde la imagen gana un protagonismo creciente.

Otras conclusiones:

  • bookLa ausencia de libros de texto puede hacer que los estudiantes tengan que dedicar buena parte de su horario escolar a copiar contenidos de la pizarra, lo que reduce en exceso el tiempo disponible para el aprendizaje participativo.
  • bookPara garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y que se promuevan oportunidades de aprendizaje, es necesario el acceso a materiales didácticos adecuados como estrategia fundamental.
  • bookLos libros de texto están reconocidos como elemento básico del nuevo objetivo de desarrollo sostenible en materia de educación.
  • bookLos docentes necesitan los libros de texto como apoyo para complementar su quehacer diario en el aula, del mismo modo que otros elementos de la comunidad educativa, como las familias, encuentran en ellos una valiosa herramienta de consulta y seguimiento del aprendizaje de sus hijos.
  • Fuente: Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). CONTENIDO COMERCIAL