Desde la creación de los parques nacionales, el 24 de agosto de 1945, Costa Rica cuenta con áreas protegidas de gran riqueza biológica, para el desarrollo de las presentes y futuras generaciones. Aunado a otras acciones, como restricciones en el uso del bosque, la aplicación de incentivos para la protección y el mejoramiento del ambiente, hoy el territorio nacional posee una cobertura forestal del 52,4%. Aunque los números son favorables, el país aún lidia con la tala y el comercio ilegal de especies en zonas como Osa y Guanacaste. Por tanto, como una nación caracterizada por ser verde, tenemos aún trabajo por realizar para mantener estos logros ambientales y además aumentarlos.
El oro verde de Costa Rica
169Número de áreas protegidas con que cuenta el país (26% del territorio nacional). En esta cifra se cuentan reservas forestales, parques nacionales, reservas biológicas, entre otras.
28Número de parques nacionales que están bajo la administración del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). Esta cifra representa 13% de todo el territorio del país.
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Por ley, desde el 24 de agosto de 1945 se utiliza el nombre “parque nacional”. En aquel momento, se prohibió la explotación de bosques en la zona de 2.000 metros a ambos lados de la carretera Panamericana, y todo el resto del trazado que tuviese árboles de roble.
“Los parques nacionales son áreas geográficas, (...) establecidas para la protección y la conservación de las bellezas naturales y la biodiversidad, así como para el disfrute por parte del público. Estas áreas presentan uno o varios ecosistemas en que las especies, hábitat y los sitios geomorfológicos son de especial interés científico, cultural, educativo y recreativo o contienen un paisaje natural de gran belleza”. Reglamento a la Ley de Biodiversidad N.° 7788
Un lugar único en el planeta
La celebración del Día de los Parques Nacionales, este 2017, se realizará en el Área de Conservación Osa (ACOSA). Razones hay de sobra:
ACOSA está compuesto por diversos ecosistemas. El mayor porcentaje de bosques del país se encuentra en esta área. Es la única región en la vertiente pacífica de Centroamérica con bosques muy húmedos tropicales extensos, en los que se reserva gran cantidad de carbono.
Osa es punto de reunión natural de especies del norte y del sur de América. Por tanto, es muestra de lo más representativo de la riqueza biológica de Costa Rica, con gran valor para la investigación científica.
ACOSA: bienes y servicios ecosistémicos
En el Área de Conservación de Osa (ACOSA) se encuentran especies que son de importancia para el desarrollo de productos farmacéuticos, como fuente de alimentación, recurso para actividades productivas diversas y atractivo para turistas nacionales y extranjeros.
Los bienes y servicios de la biodiversidad, favorecen a todos los seres vivientes, al ser humano, su salud y desarrollo.
Entre las amenazas que afectan a ACOSA se encuentran:
Explotación minera ilegal
Cacería
Explotación de mantos acuíferos
Deforestación por la demanda de madera
Entre los servicios ecosistémicos están:
Captura y provisión de agua potable.
Dispersión de semillas.
Polinización de plantas.
El reciclaje de nutrientes en los suelos.
Captura y almacenamiento de dióxido de carbono, lo que contribuye con el cambio climático.
Regulación del clima, purificación de agua y aire, control de plagas y enfermedades, y muchos más.
Mapa Interactivo Áreas Protegidas del Área de Conservación Osa
Fue creada por decreto el 30 de setiembre de 1991. Su territorio comprende 4.304 kilómetros cuadrados y un 42% de él cuenta con alguna categoría de protección. Los cantones de Osa, Golfito y Corredores son los que conforman esta área, que representa un 8,6% del territorio nacional, un 36,4% de la provincia de Puntarenas y un 2,5% de la población nacional.
Proyecto Bosque Vivo OSA
En el ACOSA, el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo), además de implementar el Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) con recursos del Gobierno, ejecuta un proyecto piloto de PSA-Biodiversidad en la Reserva Forestal de Golfo Dulce con fondos donados por empresas y personas.
Esta Reserva es un corredor biológico de importancia para el Parque Nacional Corcovado, y recibe fuertes presiones ambientales que la hacen muy vulnerable. Como la legislación limita y regula la utilización del bosque, el PSA ofrece una fuente de recursos financieros para los propietarios de fincas, y mediante Bosque Vivo OSA se implementa el desarrollo de un pago adicional.
En las fincas que forman parte del proyecto, se colocan – junto con propietarios o cuidadores− “cámaras trampa”. Gracias a ellas se obtienen registros de presencia de fauna silvestre; entre ellas, especies con poblaciones amenazadas o en peligro de extinción.
Registros obtenidos por la Dirección
de Desarrollo de 2016 a la actualidad:
4.000 Total de registros
57Total de especies captadas
Estos datos son compartidos con el Programa de Monitoreo Biológico del ACOSA, donde se genera información para tomar decisiones sobre un mejor manejo del Área y asegurar la protección de las especies.
Las empresas o personas interesadas en apoyar económicamente el Proyecto Bosque Vivo OSA deben ponerse en contacto con personal de Fonafifo. Luego de la donación, recibirá un Certificado de Conservación de Biodiversidad, y copia de videos de fauna obtenidos con las cámaras en la finca donde se aplica los recursos, para que el donante pueda hacer uso de ellos en el desarrollo de publicidad o en actividades educativas. La ubicación de las especies está protegida.