Y si aun duda de sus bondades, profundice en las características de cada uno:
Frijoles:
ricos y sanos
Son fuente de carbohidratos complejos, proteína, vitaminas, minerales y fibra. Además, tienen un bajo contenido de grasa y, por ser un alimento de origen vegetal, no tienen colesterol.
Los carbohidratos complejos ofrecen la ventaja de que se absorben más lentamente que los simples (azúcar, dulces, mieles, helados, repostería) y, por tanto, no generan aumentos abruptos en los niveles sanguíneos de azúcar. Por lo tanto, representan una gran ventaja en la alimentación de personas diabéticas.
La proteína vegetal que aportan los frijoles es de menor calidad que la brindada por alimentos de origen animal. No obstante, si se combinan los frijoles con granos como arroz, maíz o trigo, es posible obtener una proteína de alta calidad.
En relación con las vitaminas, los frijoles son fuente de tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico. Las tres primeras son necesarias para la producción de energía. Por su parte, al ácido fólico es fundamental para la formación y maduración de las células, clave antes y durante el embarazo, para prevenir defectos del tubo neural.
Además, este alimento es fuente de hierro, aunque el hierro de origen vegetal se absorbe en menor cantidad que el de origen animal. Para contrarrestar esto, se recomienda acompañar los frijoles con alimentos fuente de vitamina C, tales como ensaladas aderezadas con limón, tomate o frescos de frutas naturales.
Respecto a la fibra, 100 gramos de frijoles contienen, aproximadamente, 17 gramos de ella. Esto es importante considerando los beneficios de este nutriente para reducir los niveles de colesterol en la sangre y el riesgo de enfermedades crónicas, tales como obesidad, diabetes y cáncer.
Fuente: Asociación Nacional de Industriales del Frijol y Tío Pelón.

Arroz:
noble y versátil
Dado que se trata de un producto abundante en carbohidratos, actúa como combustible para el cuerpo y ayuda en el funcionamiento normal del cerebro.
Las vitaminas, minerales, y los diversos componentes orgánicos aumentan el funcionamiento y la actividad metabólica de todos los sistemas de órganos, lo que potencia aun más los niveles de energía.
El arroz no contiene grasas dañinas ni colesterol malo.
Es bajo en sodio (sal), por lo que es considerado uno de los mejores alimentos para las personas que sufren hipertensión. El sodio puede provocar que las venas y las arterias se contraigan y, así, afectar la presión arterial.
El arroz de grano entero, como el integral, es rico en fibra insoluble, considerada por algunos científicos e investigadores como beneficiosa en la protección de varios tipos de cáncer.
El contenido de fósforo es otra de las propiedades del arroz, ya que estimula las funciones cerebrales.
Por si fuera poco, es de alta digestibilidad y mejora los procesos digestivos. Por eso, muchos remedios caseros son elaborados a base de agua de arroz, para evitar problemas estomacales.
Fuente: Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) y Tío Pelón.

Consentidos
del paladar tico
Tips para aumentar su valor nutritivo
- Remoje los frijoles antes de cocerlos. Esto favorece la digestión.
- Nunca lave el arroz antes de cocinarlo. De hacerlo, dejará ir todos sus nutrientes.
- Cocine los frijoles en olla de presión. A menor tiempo de cocción, mayor conservación de los nutrientes.
- Mezclar frijoles y arroz es la mejor forma de complementar la proteína del frijol.
- A la hora de prepararlos, evite los condimentos artificiales y de alto contenido en grasa. Esto le ayudará a reducir problemas digestivos. Prefiera las hierbas o las especias naturales.
- Tome en cuenta que el hierro está en los frijoles y no en el caldo. Una parte de las vitaminas y los carbohidratos sí se disuelven en al caldo, pero el hierro no.
- Acompáñelos siempre con alguna proteína magra, verduras o una ensalada.
Fuente: Asociación Nacional de Industriales del Frijol y Tío Pelón.