“Él era un luchador consciente y bravo. Quizá era un hombre terco con sus ideales, pero fue porque siempre tuvo esa fe y esperanza de que políticamente teníamos que luchar por el pueblo”, así recuerda Enrique Rivera a su hijo Yehry Helmut, dirigente indígena asesinado la noche de este lunes en territorio Térraba.