Los jueces penales que dicten prisión preventiva deberán visitar cada tres meses a los imputados en las cárceles donde estos se encuentren para revisar si las condiciones de reclusión respetan los derechos fundamentales.
Los jueces penales que dicten prisión preventiva deberán visitar cada tres meses a los imputados en las cárceles donde estos se encuentren para revisar si las condiciones de reclusión respetan los derechos fundamentales.