El veneno de una elusiva serpiente costarricense llamada coral gargantilla podría convertirse en una herramienta poderosa para el estudio de la epilepsia y el desarrollo de fármacos que logren controlar esta enfermedad.
El veneno de una elusiva serpiente costarricense llamada coral gargantilla podría convertirse en una herramienta poderosa para el estudio de la epilepsia y el desarrollo de fármacos que logren controlar esta enfermedad.