Los japoneses son perfeccionistas, obsesionados con la calidad, y eso lo han trasladado a la búsqueda de métodos para conseguir una buena taza. Así nació el V60.
Los japoneses son perfeccionistas, obsesionados con la calidad, y eso lo han trasladado a la búsqueda de métodos para conseguir una buena taza. Así nació el V60.