Turrialba es explosivo y peligroso. De hecho, está presentando flujos piroclásticos - nubes caliente compuestas por gases, materiales sólidos y aire atrapado que se mueven a nivel del suelo y avanzan muy rápido por las laderas- que pueden alcanzar entre 60 y 70 grados Celsius (°C), lo cual puede afectar vías respiratorias, ojos y piel de las personas.
Desde 2010, cuando el volcán Turrialba entró en actividad, los datos recolectados por el instrumento OMI del satélite Aura de NASA complementan el trabajo de vigilancia volcánica realizado por los geoquímicos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
La geoquímica de gases y sustancias acuosas es utilizada en vigilancia volcánica para conocer cómo asciende el magma a través del edificio volcánica. ¿Cómo se toman las muestras? A continuación le contamos.