Álvaro García es asistente de investigación en el proyecto de tortuga negra en playa Nombre de Jesús. Él dedica entre 8 y 10 horas por noche a recorrer 900 metros de costa con tal de ayudar a la conservación de esta especie.
Entre puntas Conejo y Sabana, en Guanacaste, existe un complejo de playas que resulta clave en la anidación de las tortugas negras, las segundas más grandes en el Pacífico, después de las baulas.