Etiquetas superliga europea

Aceptamos como natural el empobrecimiento de los sistemas de salud y educación públicos, el desaliento de los trabajadores ante contratos de cero horas, los comedores populares, los desalojos y los abismales niveles de desigualdad, ¿pero un plan que acabará con el fútbol tal como lo conocemos? Jamás.

Doce grandes clubes, una competición casi cerrada y la previsión de ingresos gigantescos: así es el proyecto de Superliga europea, anunciado el lunes y que ha supuesto un auténtico terremoto en el fútbol del continente.