En la catedral de San Juan Bautista, en Turín, Italia, yace la imagen de un hombre cruelmente torturado y crucificado, plasmada en una tela de lino, que se ha convertido en uno de los principales símbolos en que se asienta la fe cristiana.
En la catedral de San Juan Bautista, en Turín, Italia, yace la imagen de un hombre cruelmente torturado y crucificado, plasmada en una tela de lino, que se ha convertido en uno de los principales símbolos en que se asienta la fe cristiana.