Desde las Olimpiadas de Atlanta 1996, cuando la ondina nacional ganó la presea dorada en los 200 metros libre, no se había vuelto a ver nuestro Pabellón Nacional en lo más alto del mástil
Desde las Olimpiadas de Atlanta 1996, cuando la ondina nacional ganó la presea dorada en los 200 metros libre, no se había vuelto a ver nuestro Pabellón Nacional en lo más alto del mástil