La corporación nipona de electrónica Panasonic, y su subsidiaria Sanyo, acordaron hoy pagar 56,5 millones de dólares tras admitir las acusaciones a las que se enfrentaba en EEUU por fijar precios en productos para automóviles y baterías.
La corporación nipona de electrónica Panasonic, y su subsidiaria Sanyo, acordaron hoy pagar 56,5 millones de dólares tras admitir las acusaciones a las que se enfrentaba en EEUU por fijar precios en productos para automóviles y baterías.