Pese a los controles estrictos para el ingreso de familiares a La Reforma, es constante el hallazgo de armas hechizas, celulares y chicha.
Un reo, de apellido Madrigal, quien está recluido en el centro penitenciario Gerardo Rodríguez Echeverría, en Alajuela, escondía en su celda ¢1,1 millones.