Los delincuentes sustrajeron platones de oro, de plata, candelabros y heráldica cosida con hilos de oro, entre otras reliquias valoradas en varios millones, informó el OIJ. No se precisó el monto total de la pérdida.

El estonio Harry Mannil tenía una debilidad por los objetos de piedra. Decenas de cabezas de jaguar precolombinas de Costa Rica emergían de las paredes de su mansión, ahí donde dos esferas líticas de la cultura Diquís, del Pacífico Sur, flanqueaban la piscina del jardín.

Uno de los más célebres sospechosos de comerciar ilegalmente con arte precolombino en el mundo es el costarricense Leonardo Patterson, un exdiplomático de Cahuita, quien guarda prisión domiciliaria en Múnich