Miles de mujeres y niñas usan periódicos, papel higiénico, calcetines, trapos, hojas, barro y otros elementos inadecuados para recoger su flujo menstrual. Comprar toallas y tampones es un lujo inalcanzable para ellas y esto, además de las implicaciones en la salud, genera ausentismo escolar, incrementando aún más la desigualdad.
Etiquetas pobreza menstrual
Presidente brasileño bloqueó iniciativa de ley, con el argumento de que el Gobierno carece de dinero para financiarla. En su país, miles de mujeres pobres no tienen acceso a productos básicos de higiene.