El Gobierno de Turquía es muy claro: el referéndum que se llevó a cabo de forma ilícita es contrario al derecho internacional, a la Constitución de Irak y no tiene fundamentos jurídicos.
La experiencia de lo sucedido en Yugoslavia demuestra que cuando las tensiones étnicas o religiosas estallan, la separación puede ser la mejor forma de lograr paz.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) está dispuesto a redoblar su lucha contra Turquía en respuesta a la política represiva de Ankara, según declaró su líder militar en una entrevista a la <em>BBC</em>difundida el lunes.