Se dedicaban a un trabajo esclavizante en el que ganaban ¢5.000 diarios por pelar camarones de pie durante diez horas, pero ahora no tienen ni eso y las opciones laborales son pocas, al tiempo que aumenta la cantidad de pescadores y amas de casa que caen en la cárcel en Puntarenas.

43 diputados aprobaron aplicarle el procedimiento conocido como ‘abreviado’ que implicaría un plazo de entre cuatro y cinco meses para la iniciativa, entre su paso por comisión y por el plenario.

La iniciativa (expediente 18.968), que fue convocada por el gobierno esta misma semana, tuvo el apoyo de 35 legisladores y el rechazo de siete, quienes se opusieron a revivir este tipo de pesca.