Gracias a un microchip, las autoridades identificaron a los dueños de la perra como Rick y Michelle Riendeau, de la ciudad de Brooklyn, Connecticut, ubicada a 30 kilómetros de distancia de Norwich.
Gracias a un microchip, las autoridades identificaron a los dueños de la perra como Rick y Michelle Riendeau, de la ciudad de Brooklyn, Connecticut, ubicada a 30 kilómetros de distancia de Norwich.