La nueva arremetida internacional de Bolivia por las aguas del río Silala volvió a poner a Chile en una encrucijada diplomática: retirarse o no del Pacto de Bogotá que le da jurisdicción a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
La nueva arremetida internacional de Bolivia por las aguas del río Silala volvió a poner a Chile en una encrucijada diplomática: retirarse o no del Pacto de Bogotá que le da jurisdicción a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.