“No te preocupes. Sé feliz”, sugería el estadounidense Bobby McFerrin en una de sus canciones más conocidas, pero no resulta fácil seguir su consejo. La mente humana se acelera hacia el futuro y se preocupa de manera anticipada. O al revés, la mente vuelve al pasado y se culpa, se lamenta, o recrimina. Para dejar de engancharse de manera excesiva tanto con el pasado como el futuro, en Oriente desarrollaron un camino: la técnica de meditación que permite alcanzar una atención plena o “mindfulness” (en inglés). Occidente la tomó prestada y cientos de científicos descubrieron que tiene impactos significativos para la prevención y el tratamiento de enfermedades.