El flujo de migrantes irregulares se tornó imparable en la frontera sur, donde centenares de personas entran cada día solicitando un permiso de estadía temporal y rebasando, por mucho, la capacidad de atención del Gobierno.
El flujo de migrantes irregulares se tornó imparable en la frontera sur, donde centenares de personas entran cada día solicitando un permiso de estadía temporal y rebasando, por mucho, la capacidad de atención del Gobierno.