La ejecución de un clérigo chiita, el sábado 2 de enero, exacerbó la vieja enemistad entre dos gigantes de Oriente Medio que se disputan la hegemonía en la región: Irán y Arabia Saudí.
La ejecución de un clérigo chiita, el sábado 2 de enero, exacerbó la vieja enemistad entre dos gigantes de Oriente Medio que se disputan la hegemonía en la región: Irán y Arabia Saudí.