Los puntos de acceso a Wi-Fi comenzaron a surgir como hongos en Nueva York, que está aprovechando sus viejas cabinas telefónicas para proveer la red de Internet gratuita más extensa y rápida del mundo.
Los puntos de acceso a Wi-Fi comenzaron a surgir como hongos en Nueva York, que está aprovechando sus viejas cabinas telefónicas para proveer la red de Internet gratuita más extensa y rápida del mundo.