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Leonardo Rodríguez narró semanas atrás en ‘Revista Dominical’ el proceso de incertidumbres y malestares que vivió cuando salió positivo por coronavirus. Ahora, en una segunda parte que jamás esperó, este enfermero cuenta cómo, tras 18 días de aislamiento, debió continuar confinado tres semanas más, pues las pruebas para darle de alta no le eran favorables. Así fue su desgastante pero aleccionador proceso.

Leonardo Rodríguez, de 28 años, se contagió del nuevo coronavirus en el hospital en el que trabaja. El 12 de abril empezó con síntomas y dos días después le confirmaron que era positivo y debía aislarse. En este proceso no solamente hay malestares físicos: también la incertidumbre de si la enfermedad va a empeorar; la soledad, y la impotencia de no poder acercarse a los amigos que llegan a dejarle alimentos.

Asesor legislativo, de 58 años, ya superó el coronavirus y fue dado de alta en días recientes. Su hija, quien es médico del Hospital México, lo contagió a él y a su esposa.