En un recinto de 6 x 8 metros, científicos costarricenses escudriñan el cuarto estado de la materia. La idea es aprovechar el plasma como fuente de energía limpia e inagotable para, en un futuro, abastecer ciudades y hasta países enteros.
En un recinto de 6 x 8 metros, científicos costarricenses escudriñan el cuarto estado de la materia. La idea es aprovechar el plasma como fuente de energía limpia e inagotable para, en un futuro, abastecer ciudades y hasta países enteros.