Su discurso para los atletas tentados por el dopaje es inequívoco. “Les animaría a no doparse, porque aunque ganen dinero, podrían verse obligados a utilizarlo todo para curarse, y se arriesgan también a dañar sus cuerpos”.
Su discurso para los atletas tentados por el dopaje es inequívoco. “Les animaría a no doparse, porque aunque ganen dinero, podrían verse obligados a utilizarlo todo para curarse, y se arriesgan también a dañar sus cuerpos”.