Perfeccionista enfermizo. Fue un autócrata del celuloide; en los platós mandó como un tirano y convirtió cada filme en una pesadilla para su equipo de trabajo, que lo apodó Tenno: El emperador.
Perfeccionista enfermizo. Fue un autócrata del celuloide; en los platós mandó como un tirano y convirtió cada filme en una pesadilla para su equipo de trabajo, que lo apodó Tenno: El emperador.