El bloque anunció su decisión el jueves, cuatro meses después del inicio de la ofensiva militar lanzada por Rusia contra Ucrania, que tiene entre sus objetivos poner fin al acercamiento entre Kiev y los países occidentales.
En su segunda jornada de reunión, los líderes europeos discutieron este viernes los efectos de la crisis energética y el impacto económico en el bloque.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, intervendrá por videoconferencia en los dos encuentros; se espera que solicite más armas y que presionen más a Moscú.
Jens Stoltenberg también aseguró que la Alianza aprobará su próximo Concepto Estratégico, que guiará sus políticas en la próxima década, en la cumbre de Madrid.
La Comisión Europea se había pronunciado del viernes en favor de conceder esa condición a Ucrania y Moldavia, y el acuerdo a ser sellado esta semana sería el primer paso de un proceso que normalmente lleva varios años.
Este medida es un giro de 180 grados para el gobierno de coalición alemán, que incluye a los ecologistas y que prometió abandonar el uso de carbón antes del 2030.
El mandatario ucraniano, que rara vez salió de Kiev desde el inicio de la invasión rusa, visitó Mikolaiv, cerca del mar Negro, y se reunió con militares en la región vecina de Odesa.
El presidente Zelenski aseguró que el armamento es importante para la defensa del Donbás, en la región este de Ucrania.
El arsenal incluye artillería, sistemas de defensa antibuque, municiones y sistemas avanzados de misiles que Ucrania ya está utilizando, afirmó Joe Biden.
Para Moscú, controlar Severodonetsk allanaría el camino para hacerse con la ciudad de Kramatorsk, una etapa importante para conquistar toda la región fronteriza con Rusia.