Atribuyó su decisión a la "realidad política" en contra de esa propuesta, que terminó de confirmarse, según él, cuando 22 diputados firmaron una carta para oponerse a tramitar la iniciativa por la vía rápida. Además, aunque renunció a su plan fiscal original, sostiene que el país pasará "malas horas" si no se aprueban nuevos impuestos.